Los tomasinos de las sedes de Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Ovalle y Viña del Mar, llegaron a los diversos sectores de la comuna puerto para apoyar a las decenas de familias con la mejora de sus hogares.
Con la participación de 166 estudiantes de Santo Tomás de 7 sedes del norte del país, se desarrollaron los Trabajos Voluntarios de Verano, los cuales beneficiaron a 30 familias de las localidades de Tongoy, Guanaqueros, y Puerto Aldea, en la comuna de Coquimbo, quienes pudieron mejorar sus viviendas gracias al trabajo de los tomasinos.
Integrando a los estudiantes con la comunidad y continuando con las intervenciones que se han hecho anteriormente en localidades del Valle de Elqui y Limarí, la institución Santo Tomás, en un trabajo de coordinación con el municipio local a través de su delegación de Tongoy, detectaron distintos casos de familias que requerían mejorar sus viviendas, hasta donde se desplegaron el más de centenar de jóvenes para ayudar a cada una de ellas.
Dentro de los beneficiarios se encontró a María Cortes de Guanaqueros, quien destacó lo hecho por los tomasinos. “Excelente la ayuda que me están dando, se agradece, acá están forrando la casa, lo que a mí me ha costado porque uno no tiene dinero y con la jubilación solo alcanza para la comida, las niñas (estudiantes) se han portado excelente además, no he tenido ningún problema”.
Palabras que se sumaron a las de Samuel Campos, beneficiario de Puerto Aldea. “Han ayudado harto en estos trabajos que estamos haciendo, estamos forrando con planchas para poder cambiarnos a una nueva casa porque la otra que tenemos en el terreno está muy vieja y se ha apolillado mucho y hacía falta este apoyo”.
Desde la institución de educación, este es una de las labores más importantes, al representar el espíritu tomasino, por lo que desde el nivel nacional Patricia Noda, vicerrectora de estudiantes y Vinculación Con el Medio, llegó a la zona a destacar lo hecho por los estudiantes. “Creemos que esta es una actividad que refuerza nuestro sello Santo Tomás, especialmente porque nuestros estudiantes se compenetran con la comunidad y también alivian algunas necesidades que tienen las familias, reforzando con ello la formación integral, los valores y competencias”.
De igual manera Juan Pablo Guzmán, rector nacional de IP-CFT Santo Tomás destacó que “estamos muy contentos por el entusiasmo, que es lo que nos encanta de esta actividad y tanto la representa, muchos jóvenes que dedican parte de sus vacaciones a compartir y servir a las comunidades, a conocerse entre ellos y aprender muchas cosas dentro del proyecto”.
Por parte de los voluntarios este trabajo también es algo importante en su formación, como lo estacó María Daniels, quien desde la sede Iquique de Santo Tomás, llegó a apoyar a las familias de la zona. “Admiro muchísimo a los voluntarios, porque nos hemos esforzado bastante, trabajando rápidamente y con mucha proactividad para mejorar las viviendas de la gente de aquí, hemos podido compartir con los beneficiarios han sido muy amables, están muy agradecidos con nosotros, lo que nos pone muy felices de que nos estén apoyando”.
Con la idea de que el apoyo sea transversal, la institución de estudios, junto con el trabajo en las casas de los beneficiarios, desarrolló una feria de servicios en Tongoy, como detalló el rector de Santo Tomás en La Serena y Ovalle, Pablo Pinto. “Trajimos una feria de servicios desde nuestras sedes de La Serena y Ovalle que permite atender a la comunidad y presentar nuestra oferta académica en nuestros tres niveles como lo son la Universidad, Centro de Formación Técnica e Instituto Profesional”.
Estos trabajos se suman a los realizados por alumnos de las regiones de Atacama y Coquimbo, que en invierno del 2024 beneficiaron a 6 familias de Tongoy.
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