En el marco de un nuevo aniversario del servicio dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio se destacan las trayectorias laborales de siete funcionarios que con más de cuarenta años de servicio en la institución, impulsaron el acceso a la lectura, la cultura y el patrimonio en la Región de Coquimbo.
La tarea de preservar y promover el patrimonio cultural en sus más diversas formas siempre es una labor compleja. Quienes mejor lo saben son aquellos que han cumplido cuarenta años de servicio en las unidades del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que continúa la tradición de la antigua Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam, la cual desde el año 2018 forma parte de la nueva institucionalidad cultural del país.
Es así como en el marco del aniversario del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, se ha querido destacar a siete funcionarios pertenecientes al Museo Gabriela Mistral de Vicuña, Museo Arqueológico de La Serena, Museo del Limarí de Ovalle y la Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas. “Cumplir cuatro décadas al servicio de la comunidad habla de la gran vocación de nuestros funcionarios, quienes han sido el puente entre la ciudadanía y nuestro rico patrimonio cultural local. Queremos felicitamos por su labor y, por su puesto, agradecerles por el sacrificio y pasión entregados durante estos cuarenta años”, señaló el seremi de las Culturas, Francisco Varas.
Historias destacadas
Segundo Ramos se incorporó con solo 21 años de edad al Museo Gabriela Mistral de Vicuña y actualmente cuenta con 43 años de servicio. Durante todo este tiempo se destacó por su excelente labor en la mantención del jardín dedicado a la poeta elquina y atendiendo a los miles de visitantes que año a año recibe el espacio. Ha sido testigo de las transformaciones del museo y su colección, recordando con admiración a sus compañeros que han partido, como también al primer director de la institución, Mario Farías Andrade.
Siguiendo en la Provincia de Elqui, Patricio Cisternas es un ejemplo claro de la vocación de servicio, iniciando sus primeros pasos como servidor público en la administración de la Biblioteca Alonso de Ercilla y Zúñiga de La Serena, el año 1978. Dos años más tarde, formaría parte de la Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas de la ex Dibam, para luego impulsar el desarrollo de funcionarios a través de la creación de ANFUDIBAM (hoy ANFUPATRIMONIO) y de ANEF.
La directora regional (s) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Valentina Orellana, destacó que “en este periodo, hemos podido constatar el arraigo que tiene nuestra institución en las personas y ello se debe no solo a sus colecciones y las experiencias culturales que brinda, sino que principalmente a las personas que le dan vida. Los funcionarios que reconocemos en este nuevo aniversario, durante sus más de 40 años de servicio han recibido a miles de personas, enseñándoles sobre el patrimonio de la región y dándoles la acogida necesaria para que se sientan en su propia casa”.
Rodrigo Iribarren, escritor, investigador y profesor de Historia y Geografía de la Universidad de Chile, posee una vasta trayectoria en la ex Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Participó como coordinador de la Comisión Asesora de Monumentos Nacionales en la región, fue Director del Museo Gabriela Mistral en Vicuña durante 21 años. También dirigió el Museo del Limarí en Ovalle y actualmente es Director del Museo Histórico Regional Presidente Gabriel González Videla de La Serena.
De su vasta trayectoria, destaca su gestión en el recibimiento de cartas, libros y pertenecías de Gabriela Mistral desde Estados Unidos en el año 2010, enriqueciendo la exposición permanente de la Premio Nobel. Ha participado como director e investigador en diversas iniciativas audiovisuales sobre la memoria oral regional, tales como “Lo que no te han Contado. Memorias e Idiosincrasia de Vicuña”, “Vendré Olvidada o Amada, Tal Como Dios Me Hizo”, “Agua Negra, Historias de un Camino” o “Estación de Coquimbo y Maestranza de Ovalle”.
Por su parte, Ángel Durán, titulado Arqueólogo de la Universidad de Chile, ingresó como funcionario del entonces DIBAM al Museo Regional de Atacama en Copiapó en 1980, desde ese momento, ha trabajado como arqueólogo en investigaciones del Museo Regional de Antofagasta y Arqueológico de La Serena, de este último asume su dirección en el año 2014.
Desde el ámbito del saber arqueológico, se ha interesado en las distintas culturas periféricas al centro andino, como Cultura Copiapó, Molle, Diaguita o Ánima. Por ser un habitante de puerto, ha centrado sus esfuerzos en el estudio y la divulgación de los pueblos costeros y sus formas de vida. Junto a esto, ha ejercido la docencia académica en la universidad de Atacama, en institutos profesionales y educación vespertina. En todas estas responsabilidades destacó por su interés en la filosofía, los pueblos originarios y las distintas corrientes de pensamiento.
También se destaca a Luis Toro quien ingresó al Museo Arqueológico el año 1980. Antes de eso se desempeñó como funcionario en la Biblioteca Pública Alonso de Ercilla en La Serena. A lo largo de estas cuatro décadas, Luis se ha dedicado a la atención directa del público, al resguardo y cuidado del edificio y también a la organización gremial por varios periodos. Se destacó, además, como ayudante de campo en salidas a terreno de investigación arqueológica, haciendo prospección, levantamiento topográfico, registro fotográfico, entre otras labores fundamentales para el reconocimiento del territorio y su cultura. Actualmente es el encargado de informaciones y del recibimiento de visitantes, donde siempre se le ve con una amplia sonrisa y una cariñosa dedicación.
Más al interior en la provincia del Limarí, Raúl Araya es otro símbolo de vocación. Actualmente es administrativo del Museo del Limarí y cuenta que su vinculación con el museo inicia cuando tenía 14 años, precisamente acompañando a uno de sus fundadores, Julio Brussain Campino, cuando esta unidad dependía de lo que fuera la Sociedad Arqueológica de Ovalle. Más tarde con 20 años vive el traspaso de esta unidad comunitaria al Estado bajo la administración de la ex DIBAM, hoy Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
Curiosamente en el Museo del Limarí también se encuentra junto a Raúl otro funcionario destacado con más de 40 años de servicio.
Es el caso de Guillermo Villar, encargado del depósito de colecciones. Se inició en la década de 1980 siendo muy joven. Recuerda que ingresó al servicio el 17 de julio de 1980, egresado de electromecánica de la Escuela Industrial de Ovalle y esperando insertarse laboralmente en la Maestranza de Ferrocarriles del Estado de Ovalle o en la minería. En dicha ocasión, recuerda su entrevista con el profesor Rodrigo Iribarren. Al respecto Iribarren explica años más tarde: “Guillermo tenía una personalidad que hacía muy fácil trabajar con él… ha sido muy parejo… destacaría su habilidad manual y creatividad que lo llevó a ser muy buen alumno del Centro Nacional de Conservación y Restauración, CNCR”.
Gracias a las experiencias de destacados funcionarios del Elqui y Limarí a través de estos años, es importante valorar y reconocer su entrega y compromiso valorando profundamente su esfuerzo por proteger y propiciar el acervo cultural que alberga hoy el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural en la Región de Coquimbo.