La palta es un alimento muy apreciado en nuestro país tanto por su sabor como por sus enormes cualidades nutricionales, lo cual la convierten en una protagonista en la mesa de los chilenos. Si bien es una fruta, se la suele comer como ensalada o como acompañamiento de proteínas y como un ingrediente esencial en numerosos sándwiches.
El 31 de julio se conmemora el Día Internacional de la palta, y sobre el cual los chilenos tenemos mucho que decir dada su fuerte presencia en nuestra dieta. Según estudios, se estima que en Chile se consumen unos 8 kilos de palta al año por habitante al año.
“Entre las propiedades que tiene la palta destaca su alta presencia de fibra, potasio, vitaminas E, C y del complejo B. Además, contiene magnesio, hierro, calcio, sodio y ácidos grasos monoinsaturados, considerados altamente beneficiosos para la salud debido a que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares”, dice Ana Gaete, nutricionista de producción de GISER.
Una palta mediana puede aportar aproximadamente 7 g de fibra dietaria, casi la mitad del requerimiento diario de un adulto sano. Por lo tanto, mantiene el tránsito digestivo saludable y puede favorecer a controlar el apetito.
La fibra en la palta brinda un beneficio doble, ya que ayuda a mejorar la digestión y disminuye los niveles de azúcar en la sangre. Su alto contenido en vitamina C y E ayuda a nutrir la piel, las uñas y el pelo. Por otra parte, la presencia de potasio contribuye a nivelar la presión arterial. Adicionalmente, esta fruta proporciona saciedad y energías saludables, por lo que se considera un buen elemento para controlar el peso.
Se recomienda el consumo de palta por ser rica en fibras, nutrientes, hierro, calcio, magnesio y entre muchas otras cosas, y porque es un antioxidante natural que elimina los radicales libres producidos por el envejecimiento y enfermedades crónicas. En otras palabras, actúa como un alimento para el antienvejecimiento. Adicionalmente, la presencia de antioxidantes es beneficioso para la salud ocular, porque reduce el riesgo de degeneración macular en los adultos.
“Otra de las propiedades que hacen de la palta un verdadero tesoro es el poder que tiene para disminuir los niveles de colesterol LDL, el cual es considerado muy dañino para la salud, y subir el colesterol HDL considerado el colesterol bueno. Esto se debe a la alta presencia de grasas monoinsaturadas y de ácido oleico, los cuales ayudan a nivelar los niveles de colesterol y de triglicéridos”, agrega la nutricionista de GISER.
Existen diferentes formas de conservar esta maravillosa fruta: si ya está madura y lista para comerla podemos refrigerarla, si ya cortaste la palta por la mitad y solo utilizarás una parte, conserva la otra mitad con su semilla (cuesco) y cúbrela con un film presionando levemente sobre la superficie para evitar el contacto con el oxígeno. De esta manera evitaremos que se coloque oscura. Si preparas una palta y quieres que dure un par de horas también puedes incorporar un poco de jugo de limón natural ya que este actúa como antioxidante.