Con un clima más templado, crece el interés por participar en deportes al aire libre. Asegurar un equipo adecuado, planificar las rutas y prepararse físicamente, son algunos de los elementos esenciales para prevenir contratiempos y disfrutar de manera segura
La llegada de temperaturas más cálidas motiva a muchos a salir de casa y comenzar a practicar actividades al aire libre, entre ellos se encuentran los deportes ‘outdoor’ como senderismo, trekking o ciclismo. Sin embargo, existen una serie de aspectos a considerar para evitar lesiones durante el desarrollo de estas prácticas, especialmente para quienes durante el año llevan una vida sedentaria.
Mauricio Fredes, director de Kinesiología de la Universidad del Alba La Serena, explica que, para el caso de los tres deportes mencionados, las lesiones más frecuentes son el esguince de tobillo y tendinitis asociadas a malas técnicas, especialmente por parte de quienes no están preparados para el deporte que están practicando. “En ciclismo, cuando se trata de rutas largas, en muchos casos se presenta dolor lumbar, molestias en la cadera y en menor medida, desgarros en los isquiotibiales”.
¿Cómo reducir el riesgo de lesiones para disfrutar de manera segura?
El kinesiólogo entrega a continuación una lista de recomendaciones para prepararse para estas actividades fuera de casa, que, según señala, se debe complementar con una buena alimentación e hidratación.
- Equipo y vestimenta adecuada: Es importante contar con ropa, calzado y un equipo de hidratación apropiado para la actividad. Para el caso del ciclismo, se debe inspeccionar que la bicicleta se encuentre en buenas condiciones, incluyendo revisión de los frenos, altura del asiento e inflado de los neumáticos, además del uso obligatorio de casco.
- Planificación de rutas: Se debe tener claridad sobre la ruta y evaluar anticipadamente el terreno. Se recomienda salir en grupo o con personas experimentadas, además de avisar a alguna persona cercana sobre la ubicación y tiempo estimado de regreso para poder recibir auxilio de manera oportuna en caso de accidentes.
- Preparación física: El aventurarse en un deporte intenso debe considerar sesiones de entrenamiento y preparación que impliquen elongación y fortalecimiento de los músculos y articulaciones involucradas en la actividad.
- Incremento progresivo: El aumento en la intensidad de la actividad se debe dar de manera gradual. Se recomienda no planificar tramos muy largos o rutas muy exigentes de manera apresurada.
Además, el especialista aconseja evitar la actividad física en caso de que la persona presente alguna lesión aguda durante la misma semana como un esguince de tobillo o dolor lumbar intenso, o bien si durante la práctica se experimentan mareos, náuseas o alguna caída que impida continuar desarrollando el ejercicio.