En un desayuno organizado por WTW, se reunieron especialistas en el tema, entre ellos, Gonzalo Medina, quien fue protagonista en la escritura de la nueva legislación. “Chile ha avanzado a ser un país más íntegro del que era”, destaca.
La nueva “Ley contra delitos económicos y atentados contra el medioambiente”, también conocida como “de cuello y corbata”, establece duras penas para la criminalidad económica. Promulgada este mes, busca castigar a aquellas personas que se saltan las reglas y, además, generar más confianza desde la ciudadanía hacia los empresarios.
Para analizar los desafíos de esta flamante legislación, y sus impactos en empresas y directorios, WTW organizó un desayuno con especialistas en el tema. Entre los asistentes estuvo Gonzalo Medina, uno de los redactores del texto, quien profundizó en los alcances de éste.
¿Cuánto ayuda esta nueva ley a la confianza de la ciudadanía en los empresarios?
Esta ley obliga a las empresas a elevar aún más sus estándares de ética e integridad. En este sentido, es una contribución a que la sociedad los perciba de mejor manera, que entienda que hay un castigo adecuado a aquellos que se saltan las reglas y que, en general, las empresas, si cumplen con los deberes que tienen, van a ser un gran aporte al desarrollo del país.
¿Cuáles fueron los puntos donde fue más difícil llegar a un acuerdo?
Mayores disensos no hubo, fue una ley aprobada por amplia mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados. Hubo mucho acuerdo en todos los parlamentarios en que ésta fuera una ley que diera efectivamente una señal al empresariado y a la población de que malas prácticas no son tolerables. Adicionalmente, se tuvo siempre en consideración poner a Chile a nivel de estándares internacionales, o sea, que hacer negocios en Chile cumple los mismos estándares que en países desarrollados.
Hace 10 años, era difícil encontrar a Chile un país corrupto, hoy ha cambiado un poco esa percepción. ¿Se puede decir que Chile es un país corrupto o todavía estamos bajos?
Si uno revisa los índices de percepción de la corrupción a nivel global, Chile se ha mantenido más o menos en el mismo lugar en los últimos años. Lo que existe es mayor investigación, mayores denuncias y más interés de la población por conocer estos hechos. Eso puede hacer que pareciera que hay más corrupción, pero yo creo que Chile ha avanzado a ser un país más íntegro del que era.
¿Cuál es la máxima pena que una persona podría recibir con esta nueva ley?
Depende del delito, hay delitos que van a tener penas muy altas. Por ejemplo, la contaminación medioambiental, generando graves daños a las personas e irreparables al medioambiente, van a tener penas severas, que es como deberíamos haber tenido. En ese sentido, hay cambios.
¿Qué experiencias internacionales sustentan esta nueva ley?
Hay diversas regulaciones internacionales que miramos, como la inglesa y la norteamericana, para guiarnos hacia las mejores prácticas a nivel global en cómo se enfrenta la criminalidad económica. Esas prácticas fueron incorporadas dentro de la ley, por ejemplo, las regulaciones e incentivos a la cooperación eficaz, no sólo en libre competencia o mercado de valores, sino como una regla general en todos los delitos económicos.
“LOS PAÍSES VECINOS NOS RECONOCEN”
En el desayuno también estuvo Manuel Carvallo, socio y gerente general del Estudio Carvallo. El abogado coincidió con Medina, explicando que “Chile tenía que actualizarse y llegar al estándar mundial de la persecución de delitos económicos, comparativamente con lo que se rige en Europa y Estados Unidos. Esto es parte de esa aproximación al mundo empresarial internacional”.
Respecto a la posición chilena en el contexto regional, el especialista fue claro. “Más que la calificación de decir que somos ‘un país corrupto’, es que la corrupción se persiga. Lo bueno es que los países vecinos nos reconocen, es que cuando aparecen casos de cualquier tipo se persiguen, eso es clave. Esta ley permite, a todo nivel público, privado o mixto, que eso ocurra”, comentó.
Otra experta que asistió al encuentro fue Alejandra Schibli, socia fundadora de Schibli Asesores Legales en Seguros Limitada, quien destacó la nueva legislación para elevar la confianza ciudadana. “Le brindará una mayor legitimidad al sector privado, que a veces ha estado tan cuestionado por casos de colusión y eventos de esas características. Sin duda que permitirá al mundo empresarial adecuar sus modelos de prevención de delitos y cambiar también la mirada del riesgo, es decir, asumir una responsabilidad mayor de los riesgos que expone su actividad”, resaltó.
Por su parte, Ricardo Peralta, abogado de Viollier & Asociados Liquidadores de Seguros, señaló que “a nivel de sensaciones, me parece que esta ley debiera marcar un camino para que la ciudadanía vaya cambiando la percepción que hoy tiene del empresariado, sin embargo, habrá que ver cómo se da en la práctica”. Además, tuvo palabras para comparar lo que hoy se vive en la región en torno a los estándares de corrupción: “A diferencia de otros países, me parece que Chile está mucho más bajo, claramente da la impresión de que somos menos corruptos que varios de los vecinos”.
Finalmente, Caroline Baes, Head of Finex de WTW para Argentina, Chile y Perú, resumió la importancia del nuevo marco legal para las compañías. “Es fundamental que las empresas se protejan, comprendiendo bien las implicancias que va a tener la ley y su funcionamiento. Deben informarse para poder prevenir”, cerró la anfitriona de la cita.