Todos habremos tenido uno que otro acercamiento a lo que es la medicina alternativa en algún momento de nuestras vidas. No necesariamente por problemas grandes de salud, ya que, en ocasiones, su uso puede ir ligado a mejorar la calidad de vida. Por ejemplo, tratar alergias, disminuir estrés, conducir al sueño o mejorar el ánimo.
Muchas veces se utiliza también para complementar tratamientos más largos como quimioterapia, diálisis u otros. Su función en estos casos sería para ayudar a la persona tanto mental como físicamente. Incluso en algunas ocasiones para aumentar sus defensas, como es el caso del bienestar y equilibrio natural que entregan los hongos adaptógenos.
Debido a lo anterior, la medicina alternativa y los métodos naturales se han convertido en una práctica cada vez más relevante en el cuidado de la salud y bienestar, adoptando un enfoque distinto al de la medicina convencional.
Aunque el término abarca una amplia variedad de terapias y técnicas, todas comparten la intención común de tratar el cuerpo y la mente de una manera más natural y menos invasiva.
Definición y alcances de la medicina alternativa
Esta comprende una serie de prácticas que, aunque son diferentes a la medicina convencional, se han utilizado durante siglos en diversas culturas del mundo. Abarca terapias como la acupuntura, la homeopatía, el reiki, la naturopatía, las flores de Bach, la magnetoterapia, la micoterapia, entre muchas otras.
Dichas terapias se basan en principios y filosofías que pueden diferir considerablemente de los de la medicina tradicional. Mientras que esta se enfoca principalmente en tratar los síntomas de una enfermedad, la medicina alternativa puede centrarse en prevenir la enfermedad en primer lugar, promoviendo un estilo de vida saludable y equilibrado.
Sin embargo, también se ha visto casos en los que esta alternativa complementa la medicina tradicional, ayudando a los pacientes en su humor, disminución del dolor y aumento del sistema inmune. En este sentido, cabe destacar que la medicina alternativa ha sido particularmente útil en pacientes con dolor crónico oncológico.
El objetivo de la medicina alternativa
El objetivo fundamental de la medicina alternativa es promover la salud y el bienestar en todas las facetas del ser humano: física, emocional, mental y espiritual. Esto se logra al abordar la causa raíz de la enfermedad y no solo sus síntomas.
Por lo tanto, se centra en el cuerpo como un todo, en lugar de solo en la parte enferma. Para alcanzar este objetivo, trata de reactivar los mecanismos del cuerpo recurriendo al uso de hierbas, vitaminas, minerales y otros productos naturales como los suplementos, extractos o hierbas.
Consideraciones para la adopción de la medicina alternativa
Es importante tener en cuenta que, aunque puede ser increíblemente beneficiosa, debe utilizarse con precaución y, preferiblemente, bajo la supervisión de un profesional. En el caso de los hongos adaptógenos, éstos no son medicamentos ni requieren seguimiento ni autorización médica pero, de igual manera, se recomienda consultar en general a un médico antes de consumir cualquier suplemento natural.