Académica Nutrición y Dietética, U.Central
El azúcar es uno de los productos más peligrosos existentes entre los que conforman la dieta. Y es que a esta se le asocia la aparición de dolencias como el cáncer, la diabetes o las enfermedades del corazón, entre otras.
De entre estas enfermedades, la diabetes es una enfermedad crónica, es decir de largo plazo y recurrente, donde el páncreas no produce insulina (hormona que regula el azúcar en la sangre), o bien, el organismo no usa bien la insulina producida. El nulo control de la diabetes produce hiperglucemia, un aumento de azúcar en la sangre que puede producir grave daño a distintos órganos, el sistema nervioso y los vasos sanguíneos.
En Chile, esta epidemia se ha transformado en una situación crítica de Salud Pública con una prevalencia del 10% de la población con diabetes; esto se traduce en que hoy 1 de cada 10 chilenos y chilenas padece esta enfermedad.
Si bien la Food and Drug Association (FDA) recomienda un consumo de 50 g/día de azúcares totales (simples), el consumo promedio a nivel mundial es de 73 g/día y en Chile asciende a 158,6 g/día; datos que ubican a nuestro país en el segundo lugar en el consumo de estos azúcares a nivel mundial. Hoy estamos mejorando esto, pero por que el azúcar ha pasado a ser sustituido por los endulzantes.
El organismo necesita una cantidad de carbohidratos, como la fibra, y algunas verduras ofrecen este componente. Por ello, se deben incluir en la dieta durante 10 días consecutivos, ya que esta es la mejor manera de desintoxicar tu cuerpo del azúcar, para lo que se recomendamos incluir en la dieta alimentos como el huevo, pollo, frutos secos y el pescado.
En estudios con animales de laboratorio se ha encontrado que el azúcar produce más síntomas de los necesarios para ser considerada una sustancia adictiva, incluso los datos demuestran que el consumo de azúcares añadidos a alimentos y bebidas tiene efectos similares a otras drogas como la nicotina, la cocaína, la heroína y el alcohol, con un poder adictivo igual o mayor, puesto que los alimentos endulzados artificialmente tienen ingredientes que no encontramos en los alimentos naturales y que nuestro cuerpo no puede controlar.
Se ha demostrado que el azúcar, como sucede con las drogas, puede resultar sumamente adictivo para mucha gente ya que, al igual que aquéllas, provoca una liberación de dopamina en el cerebro y la segregación de esta sustancia es la que conduce al descontrol y la adicción al producto que la contiene. Para alejar de nosotros la influencia de esta droga debemos disminuir el consumo de todo tipo de dulces (caseros e industriales), de bebidas endulzadas, así como de alimentos donde se combinen los azúcares con las grasas.
También se recomienda no agregar azúcar a la leche o a los jugos de frutas, consumir las frutas frescas y naturales; promover una dieta sana: rica en fibra y baja en azúcares, grasas y alimentos refinados; consumir azúcar integral en lugar de refinada (blanca); revisar las etiquetas de los alimentos procesados que compramos; y como medida principal, si es necesario consumir azúcar, hacerlo, pero con moderación.