– En esta época del año, los virus respiratorios suelen provocar la gran mayoría de los cuadros de infecciones. En 2023 la cifra duplica a la de 2022.
– El tratamiento puede variar dependiendo de la causa y de los síntomas que se presenten. En muchos casos, se pueden aliviar los síntomas con el uso de analgésicos, descongestionantes y antihistamínicos o tratamiento indicado por el médico como inhaladores. Sin embargo, en las infecciones bacterianas se puede requerir el uso de antibióticos. Lo más importante es que esto sea evaluado por un médico especialista o su doctor de cabecera, asegura el Dr. Pedro Astudillo, pediatra de Clínica INDISA.
El Ministerio de Salud entregó una nueva actualización de las cifras de virus respiratorios en el país, las cuales ascienden a 2.296 contagiados. De hecho, los datos demuestran que hubo un aumento del 100% en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde se llegó a solo 1.926 contagiados.
En detalle, la autoridad sanitaria reveló que los principales virus detectados son el virus sincicial (46%), la influenza (30%), adenovirus (10%) y la parainfluenza (7%). Es por esto que el broncopulmonar de Clínica INDISA, Dr. Pedro Astudillo, nos ayuda a identificar estas enfermedades y aconseja cómo tratarlas en caso de padecerlas.
“Este año tuvimos calores extremos hasta hace muy poco, las personas seguían usando aire acondicionado hasta abril y eso generó que mucha gente se expusiera a cambios de temperatura abruptos, lo que facilita la propagación de estas enfermedades”, señaló el especialista de INDISA Providencia y Maipú.
Además, indicó que los síntomas de los cuadros respiratorios pueden variar de acuerdo al tipo de patología y su gravedad. No obstante, los más comunes son:
● Congestión nasal.
● Dolor de garganta.
● Tos seca o con flema.
● Fiebre y escalofríos.
● Dificultad para respirar.
● Fatiga y decaimiento.
Para el Dr. Pedro Astudillo, broncopulmonar infantil de Clínica INDISA Providencia y Maipú, las enfermedades respiratorias más frecuentes en Chile son las provocadas por el rinovirus, el virus respiratorio sincicial, el adenovirus, el parainfluenza, el metapneumovirus, la influenza y otros. Esto, debido a que “los virus respiratorios son los que provocan la gran mayoría de las infecciones respiratorias durante otoño-invierno”. Síntomas similares también pueden observarse en enfermedades alérgicas o en infecciones causadas por bacterias. La importancia de esto es que las infecciones virales no se tratan con antibióticos.
Intentar saber cuál es el virus causante de cada infección respiratoria no es fácil, pues todas presentan sintomatologías similares. Sin embargo, hay algunas señales que podrían ayudar a distinguir una de otra.
● Influenza: provoca fiebre alta por varios días, tos, dolor de cabeza y dolor muscular.
● Parainfluenza: puede producir pérdida de voz. Es la principal causa de laringitis.
● Adenovirus: infección de oídos o conjuntivitis o dolor de garganta, incluso diarrea en algunas ocasiones. A veces, fiebre prolongada
● Sincicial: es más grave en menores de 1 año y en adultos con enfermedades crónicas. Los principales síntomas son la disminución del apetito y un silbido en el pecho durante la respiración, conocido como “sibilancia”.
● Rinovirus: un factor usual es el goteo o romadizo nasal. Puede desencadenar crisis en personas asmáticas
El especialista manifestó que “el tratamiento de estas afecciones respiratorias puede variar dependiendo de la causa y de los síntomas que se presenten. En muchos casos, se pueden aliviar los síntomas con el uso de medicamentos de venta libre como analgésicos, descongestionantes y antihistamínicos o tratamiento indicado por el médico como inhaladores. Sin embargo, en las infecciones bacterianas se puede requerir el uso de antibióticos. Lo más importante es que esto sea evaluado por un médico especialista o su doctor de cabecera”.
Además del tratamiento farmacológico es importante tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de contraer estas enfermedades respiratorias. Algunas de estas son:
● Usar una mascarilla en espacios públicos cerrados, como el transporte público.
● Mantener una distancia social de, al menos, un metro con otras personas.
● Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón.
● Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable o con la parte interna del codo.
● Evitar tocarse la cara, especialmente la boca, la nariz y los ojos.
● No exponerse al frío ni a ambientes contaminados
Estas son medidas que aprendimos a implementar durante la pandemia, pero que deberíamos continuar usando en nuestro día a día, ya que contribuyen al cuidado y a evitar enfermedades respiratorias.
Si tú o alguien de tu familia presenta algún síntoma de estas afecciones, no dudes en buscar atención médica inmediata para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. En Clínica INDISA contamos con un equipo médico altamente capacitado para tratar a todos los miembros de la familia durante este invierno.