Cerca de 700 estudiantes de establecimientos públicos de Andacollo y Coquimbo participaron de una entretenida tarde deportiva, colaborando con el cuidado medioambiental en la turística localidad costera.
Ropa deportiva, guantes de trabajo y bolsas de basura fueron los implementos utilizados por cerca de 700 estudiantes para participar del Plogging Medioambiental Tongoy, que busca contribuir positivamente al medio ambiente a través del deporte y la vida sana, entregando un claro mensaje a la sociedad centrado en la preservación de los ecosistemas.
La jornada deportiva, organizada por el Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera, comenzó en el Liceo Carmen Rodríguez Henríquez, lugar donde se dieron las instrucciones a los participantes de 25 establecimientos públicos de Coquimbo y Andacollo para desarrollar la actividad en tres grupos, de forma ordenada y coordinada, recogiendo residuos en los principales ecosistemas de la localidad costera: Playas, dunas y humedales.
“Estamos en conocimiento de que ya hay efectos notorios derivados del cambio climático. Es tarea de todos afrontar esta problemática con acciones concretas, y qué mejor ejemplo que el de las y los estudiantes. Ha sido una provechosa tarde en donde hemos compartido como comunidades educativas, aprendiendo, haciendo deporte y colaborando de manera efectiva para cuidar nuestro bello entorno”, expresó Alexis Collao, profesional del SLEP Puerto Cordillera y coordinador de la actividad.
Los humedales de Tongoy, junto a su flora y fauna, son conocidos como santuarios de la naturaleza. Constan de 106,5 hectáreas donde habitan al menos 1.500 especies endémicas, propias de la zona, los que, por el mal manejo, descuido y otras variables, han perdido casi el 70% de su hábitat original.
Creando conciencia
Los estudiantes, divididos en tres grupos, realizaron deporte y limpiaron la zona. Moisés Hidalgo, ministro de medio ambiente del Liceo Carmen Rodríguez Henríquez, valoró estas acciones que ayudan a “cuidar nuestras 131 especies de aves del humedal y a cuidar nuestra flora y fauna. Es importante comenzar a observar y aprovechar estas visitas de amistad para valorar aún más el borde costero de nuestra comuna”.
Uno de los estudiantes que participó en la actividad fue Patricio Álvarez, de 6° básico de la Escuela Peñuelas. Cuenta que “es motivante salir a aprender más sobre nuestra zona, hacer deporte y colaborar en la limpieza. Las personas deberían tomar conciencia sobre el daño que provoca tanta basura”, puntualizó.
En tanto, Josefa Uribe, del Liceo San Josemaría Escrivá de Balaguer, le sorprendió la cantidad de residuos recogidos. “No me imaginaba que había tanta basura esparcida por la playa, como botellas, papeles, cuerdas y plásticos. Esta actividad ayuda a limpiar, pero se necesita la colaboración de todos para evitar la contaminación”.