Desde la institución aconsejan a las familias desarrollar experiencias de aprendizajes que promuevan el bienestar físico y socioemocional.
Hasta el 25 de julio, los jardines infantiles estarán en receso por vacaciones de invierno, por lo tanto, durante este período, los padres tendrán la misión de buscar y generar diversas alternativas de entretención y recreación para sus hijos e hijas.
Desde la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), región de Coquimbo, el educador de párvulos y asesor técnico de la Subdirección de Calidad Educativa, Luis Inostroza, destaca la importancia de los espacios de juegos para el buen desarrollo de la infancia.
“La evidencia científica nos dice que estimular entornos de relaciones estables y receptivas, brindará a las niñas y niños interacciones enriquecedoras, potenciando los aprendizajes y la regulación de sus emociones ante situaciones de estrés. Asimismo, generar espacios físicos seguros y protectores permitirá la exploración activa. Del mismo modo, mantener durante este tiempo una alimentación saludable será fundamental”, argumenta.
En esa línea, el educador, recomienda a las familias realizar actividades, tanto en el hogar como al aire libre.
“Es vital en vacaciones ocuparnos de generar rutinas que involucren experiencias de aprendizaje que promuevan el bienestar físico y socioemocional de los niños y niñas, clave en ello, es mantener espacios de participación, que generen vínculos significativos dentro del contexto familiar”, señala Inostroza.
En ese sentido propone actividades donde se involucre a todos en el hogar, como juegos de mesa, por ejemplo: hacer un rompecabezas, mantiene a niños y niñas entretenidos y conectados entre sí. También conversar, escuchar sus necesidades, cocinar galletas y compartirlas entre todos, potenciará y fortalecerá los lazos afectivos, la socialización y comunicación.
Es importante también aprovechar este tiempo para estimular en niños y niñas el descubrimiento de algún pasatiempo o hobbies. En el caso que ya los tengan generar instancias para potenciarlos. El rol principal acá de los padres es poder anticiparse y disponer de los materiales necesarios para que sus hijos e hijas ocupen el tiempo en actividades de su interés.
Por otra parte, mantener cierto grado de flexibilidad en la rutina de alimentación y sueño, resguardando, por ejemplo, 10 horas de sueño diarias para niños entre 3 y 5 años y, por supuesto, limitar la exposición a las pantallas de dispositivos electrónicos como tablets, computadores y celulares.
Favorecer el contacto con la naturaleza
Durante los primeros años de vida, los niños y niñas comienzan a explorar su entorno. En ese contexto, las familias pueden generar actividades interesantes, bajo techo o al aire libre como, por ejemplo: la observación de las nervaduras de las hojas a la luz del sol, jugar con la arena en la playa, recolectar piedras en la desembocadura del río, observar aves, etc., si las condiciones climáticas lo permiten.
Sin embargo, en casa, también se pueden crear espacios para el descubrimiento de elementos del medio ambiente.
“Pueden implementar una zona de huerta para que los niños y niñas planten y cuiden sus flores u hortalizas. Pronto podrán predecir, comparar y observar las características de sus plantas, incluyendo su color, tamaño y forma. Plantar sus propias hortalizas también los puede motivar a probar nuevos alimentos”, concluye el educador de párvulos de JUNJI.