Que adolescentes y jóvenes en conflicto con la justicia retomen sus estudios después de haber vivido una experiencia de exclusión escolar, es un proceso complejo que involucra múltiples factores. Por ello, la labor de Fundación Educacional Súmate, dependiente del Hogar de Cristo, es darles un nuevo sentido a sus vivencias de exclusión y reconocer los aprendizajes fuera del sistema escolar, a través de tres dispositivos de acompañamiento: escuelas de reingreso, programas socioeducativos y espacios de reencuentro educativo.
Por esta razón, se conformó una mesa de trabajo entre el Sename Coquimbo, programas de justicia juvenil ambulatorios, centros de administración directa del servicio y Fundación Súmate, en pos de generar una labor conjunta que beneficie a aquellos adolescentes y jóvenes que presentan rezago escolar y/o exclusión del sistema educativo.
Cabe señalar que si bien, dentro del Centro Cerrado de La Serena funciona una escuela (CEIA Inapewma) para nivelar estudios de enseñanza básica y media, también existen jóvenes en medidas y sanciones no privativas de libertad que poseen esta problemática, siendo la educación una pieza clave dentro de sus procesos de reinserción.
La focalización del trabajo entre Sename y la Fundación Súmate será de adolescentes y jóvenes entre los 14 y 21 años, sin matrícula por dos años o más, o que presenten un desfase educativo de dos años sin importar el tiempo sin matrícula.
En ese sentido, Kevin Castillo, coordinador del programa socioeducativo de Fundación Súmate en La Serena, destacó que “aunque somos un dispositivo pequeño, abarcamos una amplia población y si bien somos un programa socioeducativo, el equipo está compuesto por psicólogos y trabajadores sociales, entonces acompañamos las trayectorias educativas de los jóvenes desde lo psicosocial”, expresó el profesional.
Las actividades que realiza Fundación Súmate incluyen tutorías personalizadas, talleres pedagógicos, jornadas socioeducativas, trabajo en familia y en red. El objetivo es que los programas y centros de la red Sename deriven los casos que detecten al equipo socioeducativo, con el fin de analizar el caso a caso y generar un plan de apoyo, entendiendo que el proceso no es obligatorio para los jóvenes.
El acompañamiento incluso puede incluir el apoyo de voluntarios psicopedagogos, el trabajo en complemento con el programa de apoyo socioeducativo (ASE) -ejecutado por un organismo colaborador del Sename- y atender a jóvenes con alto rezago educativo, por ejemplo, que sólo hayan cursado primero básico.
Luis González, director del Centro Cerrado de La Serena, manifestó que “es muy grato para mí reconocer a profesionales que han generado lazos previamente con nosotros. Tenemos toda la disposición para trabajar en conjunto, entendiendo que tenemos una población cautiva (privada de libertad). Sin embargo, la particularidad de nuestro sujeto de atención nos hace ver más allá del contexto familiar y efectivamente hay un atraso en varios ámbitos. Es importante que los jóvenes tomen conocimiento de estos espacios para ser acompañados y desde el CEIA Inapewma vamos a difundir el programa”, finalizó.
Según datos aportados por el Mineduc el año 2019, en la Región de Coquimbo había casi 7.200 jóvenes (hombres y mujeres) excluidos del sistema educativo, cifras que aumentaron durante la emergencia sanitaria.
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