Autoridades de Gobierno constataron los protocolos implementados por los recintos y remarcaron la importancia del retorno a clases, para brindar una educación de calidad a los estudiantes.
Una visita a la escuela Lucila Godoy Alcayaga, ubicada en el sector de La Cantera, en la comuna de Coquimbo, efectuó en la mañana de este martes, el delegado presidencial de la Región de Coquimbo, Pablo Herman, quien comprobó en terreno la correcta aplicación de los protocolos sanitarios que permiten el retorno seguro de los estudiantes a las salas de clases.
“Llegamos muy temprano, a la hora de ingreso de los alumnos, y vimos claramente la cara de felicidad de muchos niños que estaban viendo a sus compañeros, especialmente a los más pequeños, que se saludaban entre ellos con mucho entusiasmo. También vimos a los padres quienes por su propia voluntad quisieron traer a los niños y se dieron cuenta de la importancia del aula y del colegio para el crecimiento de los alumnos”, comentó Pablo Herman.
La autoridad regional, al tiempo que valoró el esfuerzo de los padres y apoderados, quienes desde hace más de un año han debido readecuar sus rutinas para colaborar a sus hijos e hijas en la enseñanza al interior de los hogares, afirmó que la presencialidad es la mejor manera de brindar una educación de calidad a los estudiantes.
El delegado presidencial fue acompañado en su visita al establecimiento coquimbano por el seremi de Educación, Claudio Oyarzún, quien resaltó que los más de 750 establecimientos de la región que optaron por la presencialidad cumplen con las normas y los protocolos sanitarios establecidos por los Ministerios de Educación y Salud.
El seremi añadió que “hemos podido corroborar en terreno que existe un cumplimiento y que los establecimientos se han convertido en un espacio seguro para todos quienes interactúan en él”.
Oyarzún indicó que como Ministerio de Educación “debemos ser capaces de brindar seguridad sanitaria y construir un espacio seguro y para que así suceda todos los sostenedores han hecho un tremendo esfuerzo”.
La escuela Lucila Godoy Alcayaga funciona con una modalidad mixta de enseñanza. Al respecto, el director del establecimiento, Mario Cerda Galván, señaló que “hemos tenido una muy buena recepción de los apoderados y de los niños, siempre con el apoyo importante de los profesores y los asistentes de la educación”.
El plan de funcionamiento de la escuela comenzó a diseñarse en el mes de diciembre del año pasado. “Comenzamos a trabajar el primer día de clases en marzo y solamente tuvimos un receso en el tiempo de cuarentena, pero después volvimos inmediatamente. Tuvimos una semana de vacaciones y retornamos a la presencialidad, en modalidad mixta”, explicó.
Dependiendo del tamaño de la sala, 8 o 10 niños asisten presencialmente a clases, mientras que el resto de los estudiantes se conecta desde sus casas. “Se instala un computador en cada sala, que opera como un alumno más, un alumno virtual, que corresponden a 15 o 20 alumnos quienes se mantienen conectados”, detalló.
Mario Cerda destacó que el lunes, tras el receso por vacaciones de invierno, cuatro “nuevos” estudiantes, quienes antes no habían asistido presencialmente, se sumaron a las clases. “La comunidad educativa ha visto el trabajo y que se han cumplido todos los protocolos, así que esperamos seguir creciendo en asistencia”, concluyó.