Por aire y por tierra se desplegaron los detectives, para erradicar diversas plantaciones ilegales en la comuna de Los Vilos, que dan cuenta de las multimillonarias pérdidas para la producción de droga en la zona que fue detectada y destruida.
El cierre de fronteras en Chile, a partir de la pandemia, habría gatillado un aumento en la producción local de cannabis que se concentra territorialmente en la zona sur de la región de Coquimbo, por sus condiciones geográficas y climáticas que resultan óptimas para el desarrollo de los cultivos ilegales de esta planta.
Por eso resulta clave para la comunidad, el Plan Cannabis de la PDI, que a través de la Brigada Aeropolicial y la presencia del helicóptero institucional, refuerzan de manera significativa la labor de las unidades y brigadas especializadas que combaten el tráfico de drogas en la Región Policial de Coquimbo.
“Las zonas donde se ubican las plantaciones de cannabis tienen un acceso muy complejo y riesgoso, están escondidas en quebradas y en altura, por lo que la visión y experiencia de la Brigada Aeropolicial es un apoyo fundamental para erradicar estos cultivos de manera rápida y segura. Si bien la operación con el helicóptero y el personal policial es de alto riesgo, nunca hemos tenido un accidente que lamentar desde que existe el Plan Cannabis”, señaló el Prefecto Chistian Makuc, jefe de la Prefectura Choapa de la PDI.
En la reciente diligencia del Plan Cannabis al interior del Valle de Quilimarí, “los detectives durante tres días incautaron 444 kilos de sumidades floridas, procesada y lista para distribuir en diversos envoltorios, además de 10.336 plantas vivas que quedan fuera de circulación y con un avalúo estimado de 2.200 millones de pesos. Con el trabajo de análisis criminal e inteligencia policial, también logramos detener a un individuo que estaba en uno de estos cultivos y el imputado quedó en prisión preventiva por representar un peligro para la sociedad”, informó el Comisario Patricio Lillo, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Los Vilos.
El trabajo policial una vez más dejó al descubierto que cientos de hectáreas se destinan en la provincia de Choapa, a generar la materia prima para un negocio ilícito, tan lucrativo como peligroso, por los riesgos asociados al tráfico de drogas en toda su cadena de producción, distribución y comercialización.
Cortar de raíz ganancias multimillonarias
Los cultivos erradicados aumentaron gracias al Plan Cannabis en los últimos tres años, sólo en la provincia del Choapa según los registros de las diligencias policiales. El 2019 se incautaron 28.049 plantas vivas y 144 kilos de cannabis procesada, cuyo avalúo en dinero supera los $14.747 millones. Mientras que este año, a la fecha, la PDI registra un aumento en la incautación que asciende a 51.454 plantas y más de 608 kilos de cannabis a granel que, en términos económicos, tiene un avalúo de $28.770 millones, dinero que dejaron de percibir los involucrados en las plantaciones ilegales.
Cifras multimillonarias que explicarían el aumento de cultivos y sujetos dispuestos para la producción de cannabis, en estas zonas alejadas donde se recluta a equipos de “temporeros de cannabis”.
Los integrantes de estas bandas, están dispuestos a pernoctar en las quebradas y son los encargados de armar y vigilar todo el sistema logístico, además de entregar los cuidados necesarios para el desarrollo óptimo de las plantas, incluyendo su proceso de secado, acopio, embalaje y entrega a los distribuidores.
Según los antecedentes policiales, estas redes criminales organizadas pagan grandes sumas de dinero a los “temporeros del cannabis” que son la base del tráfico y que los policías llegan a cortar literalmente de raíz.
Estas bandas funcionan en los campamentos entre medio de los cerros, donde se establecen sistemas de turnos y les proporcionan una serie de insumos para la alimentación diaria, aseo personal y especialmente, para que todo funcione y nada falte por la dificultad de acceder a centros urbanos.
Caballares, motocicletas, piscinas decantadoras, combustible, motobombas, kilómetros de tuberías, fertilizantes, mallas para el secado, sacos y plásticos para envolver la droga procesada que luego estos sujetos ocultan en altura entre las ramas de los árboles y en grandes tambores plásticos que fueron ubicados por los detectives.
En la reciente diligencia de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Los Vilos, se pudo apreciar una nueva manera de envolver la droga para su traslado, a través de cilindros artesanales de un metro aproximadamente con las sumidades floridas y ramas, que se suman a los reconocidos bolones que forman con envoltorios plásticos y sacos contenedores de cannabis procesada.
El tráfico de drogas provoca inseguridad en toda esta cadena productiva y de comercialización, por eso la importancia del trabajo de los investigadores de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Los Vilos, que ubican los cultivos, desarrollan una geolocalización y los antecedentes se los derivan a la Brigada Aeropolicial. Así se diseña el calendario del Plan Cannabis y la hoja de ruta del helicóptero institucional que llega a reforzar a los detectives locales para su traslado a los cultivos y proceder con el corte y la incautación de estas plantas sean vivas o procesadas, hasta su destrucción total.