En 2020 vimos cómo las micro, pequeñas y medianas empresas tuvieron que sumarse -casi por obligación- al proceso de transformación digital y adquirir en poco tiempo las competencias suficientes para sobrevivir a la pandemia, aún presente.
En este mes del emprendimiento es relevante prestar atención a los desafíos que enfrentan los emprendedores en este complejo momento. Debemos abocarnos a emparejar la cancha, generando los incentivos y entregando herramientas para que los que recién están partiendo sus negocios, se suban a este proceso de cambio, logren competir en igualdad de condiciones y no se pierdan en el ritmo del mercado.
Sin duda, las micro, pequeñas y medianas empresas son un pilar fundamental en nuestra economía, pues no sólo emplean a casi un 40% de los trabajadores del país, sino que además pueden cambiar la historia de miles de familias y ser una palanca para avanzar hacia aquella tan anhelada equidad social. Hoy, quizás muchos están pensando en abrirse camino desde el emprendimiento y ven en ello un alivio para sortear el escenario económico actual. ¿Qué estamos esperando para generar incentivos para ellos?
Paula Valverde
Emprendedora, directora Endeavor y gerente general de Grupo Limonada