En una época marcada por escaso desplazamiento, sin actividades al aire libre y mayor sedentarismo, se vuelve fundamental lograr una dieta balanceada que incorpore vegetales.
Las circunstancias de este año son especiales, más cuando en muchos casos los chilenos han tenido que reducir su desplazamiento, generando una vida más sedentaria. Por este motivo, la cuarta versión del Día Nacional de las Frutas y Verduras, a celebrarse el próximo 8 de octubre, toma más relevancia que nunca.
La fecha, impulsada desde 2017 por el Ministerio de Agricultura en conjunto con Elige Vivir Sano y la Corporación 5 al día, será la gran antesala del Año Mundial de las Frutas y Verduras, declarado por la ONU en respuesta a una solicitud chilena -y luego apoyada por muchos países-, para fomentar un mayor consumo de vegetales, así como desarrollar las distintas actividades ligadas a la producción y comercialización de estos alimentos.
El Ministro de Agricultura, Antonio Walker, afirmó que “Chile ha tomado un liderazgo muy importante en esto. Fuimos a Roma a conseguir que Chile liderara el año internacional de la frutas y verduras que es el año 2021, así que tenemos una inmensa responsabilidad de cambiar la alimentación de todos los chilenos. Tenemos un 70% de personas con obesidad en Chile y eso lo tenemos que cambiar, porque somos un país agrícola, que produce las mejores verduras, las mejores hortalizas y las mejores frutas del mundo”.
La alimentación balanceada resulta clave, considerando que Chile ingresó a la emergencia del COVID-19 con un tercio de su población adulta en condición de obesidad, cifra que sube a casi la mitad en el caso de los niños, según la OCDE.
Este índice guarda directa relación con la última Encuesta Nacional de Salud, que reveló que solo un 15% de los chilenos consume las cinco porciones diarias recomendadas de vegetales. Por dicho motivo, y considerando que nuestro país es uno de los productores de vegetales más importantes del mundo, el desafío es fomentar un mayor consumo en la población.