En un proyecto, impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y desarrollado por la Facultad de Ciencias Agronómicas (FCA) de la Universidad de Chile, se evalúa el cultivo de 4 especies de este alimento en diferentes regiones de nuestro país que se han visto más afectadas por la sequía.
Resistente al estrés hídrico y con un alto valor nutricional, así definen los expertos al Amaranto, un alimento que sería clave para asegurar la producción alimentaria – y diversificación en el sector silvoagropecuario y la cadena de valor asociada – de cara al cambio climático y la mega sequía que está afectando a nuestro país.
“Amaranto: una alternativa productiva, nutritiva y resiliente al cambio climático para la pequeña agricultura de la Zona Central de Chile” es el nombre del proyecto impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y liderado por la profesora Cecilia Baginsky, académica del Departamento de Producción Agrícola de la FCA que está evaluando el cultivo de 4 especies de este alimento mexicano en diferentes zonas de las regiones de Valparaíso, Maule y Metropolitana.
ORIGEN
El innovador proyecto se basa en el cultivo de especies de Amaranto en diferentes niveles de estrés hídrico para evaluar su respuesta, resistencia, su mejor fecha de siembra y rendimiento. Desde hace dos años se está realizando evaluaciones en las localidades de Longotoma, en la región de Valparaíso, Alhué en la Metropolitana y Colbún en la del Maule.
“El amaranto botánicamente no es un cereal, pero sus granos son muy similares a un cereal. Tiene una alta cantidad de proteína y de aminoácidos. Es un grano seco y chico que se consume reventado. Es un alimento muy saludable, porque la proteína te genera saciedad, pero también por la sensación de su consistencia”, afirmó la profesora Baginsky.
“De las cuatro especies de Amaranto, nos quedamos finalmente con dos variedades. Ahora esas dos seleccionadas tienen dos años de estrés hídrico en el cual van a tener un riego especial hasta la floración y luego se somete a estrés, una no se va a regar, otra al 40%, otra al 60% y otra al 100%, de forma paralela en las tres zonas”, explicó la profesora Baginsky.
De acuerdo con la académica, lo que saben con certeza hasta el momento es que cuando el Amaranto sufre estrés hídrico concentra sus componentes nutricionales, como antioxidantes, por ejemplo. “Queremos ver cómo el estrés modifica esas características nutricionales y cómo puede manejar el riego el agricultor de tal manera que igual pueda sacar provecho de la producción. Va a rendir menos, pero el amaranto va a resistir, va a producir flores y grano, a diferencia de cualquier otro cultivo como el trigo y el maíz”, agregó la profesora Baginsky.
LA INNOVACIÓN
El cambio climático representa un importante desafío a la agricultura nacional, con déficit históricos de precipitaciones. Una mega sequía que ha forzado a los expertos a repensar el sistema alimentario del país y buscar alternativas económicas, saludables, resistentes a este escenario de escasez hídrica y que puedan producirse bajo principios de sustentabilidad.
“Sabemos que este proyecto destaca los atributos del amaranto por su producción con bajo uso de recursos hídricos, similares a la quinoa, principalmente en sectores donde la escasez hídrica ha azotado el cultivo de alimentos tradicionales. Además, es un cultivo adaptable a terrenos de baja calidad y erosionados; situación que complica a casi la mitad (49.1%) de los suelos de Chile. En esta oportunidad también quiero destacar el rol de los alimentos que diversifican la producción alimentaria nacional, sobre todo cuando sabemos que existe un compromiso de abastecer a la comunidad haciendo frente, de forma rentable, a las adversidades climatológicas”, señaló el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre.
VALOR NUTRICIONAL
Fuera de su resistencia al estrés hídrico, el Amaranto posee cualidades nutricionales importantes para la salud. Tal como lo explica la nutricionista Nelly Bustos, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile. “El amaranto se promueve como un alimento saludable debido a su valor alimenticio y funcional. Es más alto que la mayoría de los cereales. El grano contiene hasta un 18% de proteínas ricas en aminoácidos esenciales, como la lisina, el triptófano y la metionina; según la FAO y la OMS, se considera un alimento de excelente calidad proteica.
En esa línea, agrega la especialista, el alimento contribuye una alta proporción de vitaminas, tales como: E, B, B1, B2, B3; siendo también una fuente rica de calcio, hierro, fósforo, potasio. Además contiene serotonina que ayuda a regular los estados de ánimo y combatir la depresión.
Por otra parte, el alimento presenta una digestibilidad de su grano equivalente al 93% (similar a la del pan blanco) e incluso, su ingesta puede ser factible en personas que padecen dolencias. “Tiene bajo contenido de gluten, favorable para quienes presentan patologías celiacas, y a diferencia de la quínoa, no contiene saponinas que le brindan un sabor amargo”, puntualizó Bustos.
RECETAS
Al ser un alimento rico en nutrientes, la gastronomía es un soporte necesario para dar a conocer sus atributos a través de recetas y preparaciones desde nuestras cocinas. El chef español Matías Polomo destaca algunas creaciones culinarias con este producto como el puré de semilla de amaranto, leche de amaranto, albóndigas con amaranto, pasta de amaranto y la infaltable sopa con esta flor, entre otras. Quienes deseen conocer más recetas, pueden ingresar al siguiente link y descarga el libro.