En el Día Mundial del Medioambiente, Greenpeace destacó que se vive un momento histórico que debe ser aprovechado por los estados para avanzar de forma decidida en la reestructuración de los modelos de desarrollo para la pospandemia, incorporando las materias ambientales y climáticas.
“La normalidad en la que estábamos no seguía una ruta auspiciosa en términos de salud planetaria, construimos un sistema económico que cambió las condiciones mundiales hasta el punto de ponernos en riesgo. Hoy la llamada nueva normalidad que enfrentaremos a futuro en ningún caso puede ser sinónimo de retroceder a la realidad medioambiental que teníamos antes del coronavirus. Lo que construyamos debe estar centrado en la vida, en la naturaleza”, dijo Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
La organización señaló que cualquier acuerdo político y económico que impulse la recuperación del país debe ser sostenible e incorporar como elementos centrales las materias sanitarias, ambientales, climáticas y de justicia social. “Sería incomprensible que las medidas para el desarrollo vuelvan a levantar una sistema profundamente desarraigado de los territorios y sus impactos, todo lo cual nos tenía al borde del precipicio ambiental”, agregó Asun.
Greenpeace propone avanzar en poner fin el uso de combustibles fósiles, haciendo una apuesta decidida por las energías renovables, repensar la forma en que han funcionado hasta hoy las grandes ciudades, reconectar la naturaleza a los espacios habitados, impulsar la movilidad sostenible, proteger la biodiversidad y garantizar el agua como derecho básico de las personas y de los ecosistemas. “La protección del medioambiente puede ser un gran reactivador económico y un efectivo escudo protector a futuras amenazas”, señaló Matías Asun.
“Hemos estado durante mucho tiempo demasiado enfocados en el crecimiento, pero la nueva mirada debe centrarse en el desarrollo y el respeto. Esta nueva perspectiva supone que un entorno que es arrasado como excusa para el crecimiento o recuperación de empleos, no tiene sentido ni futuro. Es hora de construir un desarrollo humano diferente, que ponga en el centro la salud planetaria y que la política y la economía se encuentren y dialoguen para consensuar un futuro donde sea posible existir”, puntualizó el director de la ONG.
Greenpeace junto con otras organizaciones presentó medidas para una reactivación sostenible, que espera sean acogidas por el gobierno en el marco de diálogo y participación al que se ha llamado por parte del Estado. “Construir alternativas de desarrollo es una cuestión que nos importa a todos, solo hay que abrirse a comprender que la economía tiene que respetar los límites planetarios, que éstos no fueron la base de las construcción de este sistema y hoy debemos apostar a poner el equilibrio ecosistémico y nuestra interdependencia como eje central de nuestro accionar en la pospandemia”, finalizó Matías Asun.