El próximo sábado a media noche los relojes se deben retroceder una hora, salvo en Punta Arenas y la Antártica Chilena. Experto comenta efectos y recomendaciones.
Un nuevo cambio de hora se realizará el sábado 4 de abril en Chile, retrocediendo en una hora a partir de las 00:00 hrs., dando inicio así al horario de invierno (UTC-4) ¿Qué produce en las células de nuestro cuerpo el cambio de hora? Es una pregunta que Luis Larrondo, Dr. en biología celular y molecular de la Universidad Católica de Chile y director del Instituto Milenio de Biología Integrativa – iBio, en más de una investigación ha respondido.
“Sensación de fatiga, cuesta levantarse, episodios de ansiedad, irritabilidad, pero también manifestaciones de baja productividad y, potencialmente, efectos en la salud, son algunas consecuencias de cuando el reloj biológico se desincroniza con el reloj social”, explicó el experto.
Las personas y sus cuerpos se acostumbran a un determinado huso horario, ¿les ha pasado que despiertan antes que suene su alarma? Cualquier cambio que altere el horario en que su cuerpo está acostumbrado tomará algunos días para reajustarse, agregó el Dr. Larrondo.
Dormir de noche y estar despierto durante el día es un ejemplo de lo que se conoce como ritmo circadiano, “cercano a un día”. Cuando la regulación normal de estos ciclos se altera de forma severa y repetitiva, se pueden llegar a ver una serie de problemas fisiológicos, con mayor incidencia de cuadros de depresión, y incluso mayor frecuencia de cáncer. Una disrupción circadiana fácil de visualizar es cuando uno se mueve entre países con grandes diferencias de horario, produciéndose lo que se conoce como jet lag, donde toma un par de días readecuarse a la nueva hora local, detalla el investigador.
Con el horario de invierno, el académico de la Universidad Católica, explica que se está volviendo a un horario más “normal” desde el punto de vista geográfico en que está Chile. “Lo favorable es hacia donde nos estamos moviendo con este cambio de hora. Lo no favorable es estar jugando con los cambios horario dos veces al año. Lo que se está promoviendo en la comunidad científica internacional de “relojeros” (el nombre científico es cronobiólogos) es tratar de mantener un solo huso horario todo el año, y esos serían los que se usan en invierno” Explicó.
En el contexto de cuarentena, producto del COVID-19, el Dr. Larrondo dice que el ritmo circadiano pudiera verse más afectado de la cuenta si se cambia la rutina de levantarse y acostarse a una hora determinada, sobre todo con la opción de trabajar desde las casas. Él recomienda hacer un horario, preferir no trasladar sus metas para la noche, ya que “la desregulación del reloj circadiano puede parecer algo anecdótico, pero produce mayor incidencia de algunas patologías”.
Finalmente, en tiempos de cuarentena, el especialista recomendó en lo posible mantener una rutina, y tratar de abrir cortinas al máximo durante el día para estar expuesto a condiciones lumínicas reales, ya que éstas señales del ambiente va reforzando el reloj circadiano día a día. Por otra parte, evitar el uso de pantallas electrónicas, que entregan mucha luz azul, antes de acostarse concluyó.