La iniciativa, liderada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) junto a una serie de universidades regionales, ha logrado convertirse en uno de los motores de la innovación temprana en estudiantes de establecimientos técnicos.
Por sexto año consecutivo la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), a través del concurso SaviaLab 2019, logró incentivar a más de 800 jóvenes estudiantes de liceos rurales y/o técnicos profesionales de Chile para que desarrollen, con experiencia formativa, una mentalidad innovadora y emprendedora. Cifra que reflejó un aumento de 65,3% en la participación en comparación con el año anterior.
Esta versión se realizó en las regiones de Aysén, Los Lagos, Los Ríos, La Araucanía, Biobío, Ñuble, El Maule, Metropolitana y Coquimbo. Donde los jóvenes profesores y estudiantes trabajaron en la formulación y postulación de problemas/oportunidades, el prototipado de soluciones, para finalmente presentar los proyectos de innovación asociados a su propio contexto local. Luego los tres mejores grupos, por región, ganaron una gira tecnológica a nivel nacional.
Según el registro del concurso de innovación escolar; en 2019 participaron 865 alumnos y 104 docente. En tanto, en 2018; 523 estudiantes y 81 profesores. Provocando un incremento anual de 65,3%. Si bien la cifra es significativa, detrás de ello, hay una respuesta a una necesidad del sector silvoagropecuario y la cadena agroalimentaria asociada.
DESDE PINAQUI A LOS RÍOS
Alexandra Araya Villalobos, de 18 años, fue una de las participantes. Ella, hasta hace un mes, estudiaba en el Liceo Alberto Gallardo Lorca ubicado en Punitaqui, Coquimbo. Establecimiento que formó parte del concurso anual y que resultó ganador en la propuesta de creación de una malla que, al ser instalada en lugares estratégicos, evita la contaminación del agua de los ríos con plástico.
“Fui partícipe en un tipo de proyecto donde me ofrecían usar todas mis cualidades, para desarrollarme y desenvolverme junto a mis compañeras. Nos permitió aprender mucho sobre todas las necesidades de la flora y fauna marina, así como de las personas. Hicimos un proyecto el cual incluía hacer videos, eslogan, levantamiento de información, desarrollos y evaluación del Medio Ambiente”, dijo la joven, detallando que los profesores, provenientes de la Universidad Católica del Norte (UCN), estaban consiente de lo que ocurría en “nuestros ríos y lagos”, por lo que siempre, contó, hubo una preocupación en que la idea se convirtiera en una herramienta permanente para una necesidad de la comunidad.
“El sistema fue pensado para que siga funcionando por varios años más. Por eso, la maya, colocada en las cañerías que llegan al mar, cuenta con un cierre para que la basura sea retirada fácilmente. La verdad es que me siento muy agradecida de todo ya que finalmente el proyecto fue ganador, pudiendo conocer la Reserva Huilo Huilo. Fue una experiencia única y grata, aquella que no se encuentra al alcance de todos. Savia nos dejó la enseñanza de que luchando y esforzándonos, todo vale la pena”, relató.
IMPACTO
SaviaLab, el proyecto FIA que lleva la innovación a las aulas de los liceos rurales de Chile, comenzó en 2015 en las regiones de La Araucanía y Los Lagos. Con los años, se ha implementado en más ciudades con el propósito de dar respuesta específica a cada una de las problemáticas que surgen a raíz de su contexto social, geográfico, demográfico y climático. Sobre ello se refirió la coordinadora del área de Formación de FIA, Paulina González.
“El 2019 fue muy exitoso para un proyecto que con el tiempo se ha consolidado en seis regiones del país. Principalmente porque vemos, desde cerca, que los docentes y alumnos evalúan el aprendizaje como una experiencia no sólo aplicable al aula sino también en sus hogares, con cercanos. Donde incluso pueden trabajar en un proyecto que entrega una solución y mejorar la calidad de vida de su comunidad”, dijo González, agregando que “también estamos contentos por el compromiso de los docentes de cada una de las universidad y liceos que hoy conforman SaviaLab; sin ellos, este proyecto no sería viable. La articulación pública-privada es fundamental para potenciar cambios necesarios en los jóvenes”.
SUR
En esa línea, el docente de la escuela San Juan de Aillinco de La Araucanía, Cristián Carvajal, valoró la participación y aprendizaje de los 211 jóvenes de su región, quienes representaron a 12 comunas.
“Gracias a la metodología de Savialab, pudieron sortear paso a paso las exigencias del concurso, demostrando de esta manera que la innovación temprana está a la vanguardia a nivel regional. Además, este año compitieron con colegios de muy alto nivel, exigiendo al máximo sus habilidades creativas y comunicativas. Finalmente, esto permitió que una vez más los estudiantes tuvieran un tercer lugar del concurso y de paso, fomentar las bases del proyecto educativo de nuestro establecimiento. Agradecer al concurso, por la sana competencia, el liderazgo y la organización”, aseveró Carvajal.